¿Qué es una ETAP o estación de tratamiento de agua potable?
Una ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable) es una instalación diseñada para purificar el agua que proviene de fuentes naturales como ríos, embalses o pozos, con el objetivo de hacerla apta para el consumo humano. En una ETAP, el agua pasa por diversas etapas de tratamiento físico, químico y biológico para eliminar impurezas, contaminantes, microorganismos patógenos y cualquier otra sustancia que pueda comprometer su calidad y seguridad.
¿Por qué es importante?
Las estaciones de tratamiento de agua potable son esenciales para garantizar que el agua distribuida a los hogares, industrias y servicios públicos cumpla con las normativas de calidad establecidas por las autoridades sanitarias, asegurando que sea segura para el consumo humano y otras aplicaciones.
Beneficios del tratamiento de agua con PHA frente a productos químicos convencionales
El ácido hipocloroso puro (PHA), empleado por HidroBlue, ofrece claras ventajas sobre los desinfectantes tradicionales, como el cloro y el hipoclorito sódico, utilizados en el tratamiento del agua. Estas ventajas no solo mejoran la calidad del agua tratada, sino también la eficiencia operativa y la seguridad en su manipulación.
- Eliminación de subproductos tóxicos: A diferencia de los desinfectantes tradicionales, el PHA no genera compuestos tóxicos como trihalometanos, bromatos o cloratos, subproductos habituales en el uso de cloro. Estos compuestos son nocivos para la salud y el medio ambiente. El PHA garantiza una desinfección eficaz sin comprometer la calidad del agua ni generar residuos peligrosos.
- Mayor eficacia en la eliminación de biofilm: El PHA es particularmente efectivo en la eliminación de biofilm acumulado en tuberías y conducciones, superando a los productos químicos convencionales. El biofilm puede albergar patógenos que deterioran la calidad del agua y dificultan su tratamiento. Al eliminar el biofilm, se mejora la calidad del agua y se reduce el riesgo de contaminación bacteriana en los sistemas de distribución.
- No corrosivo, incluso a altas concentraciones: Mientras que el hipoclorito sódico y otros desinfectantes pueden dañar las infraestructuras de tratamiento de agua con el tiempo, el PHA es completamente no corrosivo, incluso a dosis elevadas. Esto garantiza la protección de las tuberías y sistemas de distribución, lo que prolonga la vida útil de las infraestructuras y reduce los costos de mantenimiento.
- Sin alteración de olor ni sabor: Una de las principales quejas sobre el uso de cloro es su impacto en el olor y sabor del agua. Con el PHA, incluso en tratamientos intensivos, el agua conserva su calidad organoléptica, proporcionando una experiencia de consumo más agradable para los usuarios.
- Seguridad en la manipulación: A diferencia de los productos químicos tradicionales, el PHA es producido in situ, lo que reduce los riesgos asociados a su almacenamiento y manejo. Además, al no generar subproductos tóxicos, su uso es más seguro tanto para los operarios como para el medio ambiente.
- Eficiencia a bajas concentraciones: El PHA logra una desinfección óptima con menores concentraciones que los desinfectantes tradicionales. Esto reduce la cantidad de producto necesario para el tratamiento, optimizando los costos operativos sin comprometer la eficacia del proceso.
HidroBlue: una solución eficiente para combatir la contaminación de las aguas captadas
El aumento de la contaminación en las fuentes de agua captada, debido a sequías, temperaturas elevadas y vertidos industriales, plantea desafíos cada vez mayores para las estaciones de tratamiento de agua potable. HidroBlue, con su tecnología basada en ácido hipocloroso puro (PHA), responde a esta problemática proporcionando soluciones efectivas y sostenibles en todo el proceso de tratamiento, desde la pre-oxidación hasta el post-tratamiento.
Oxidación sin subproductos peligrosos: En la fase de pre-oxidación, HidroBlue aplica una dosis controlada de PHA que permite oxidar la materia orgánica presente sin generar compuestos nocivos como trihalometanos, bromatos o cloratos. Este enfoque asegura una desinfección eficaz y más limpia, sin poner en riesgo la salud de los usuarios o el medio ambiente.
Adaptabilidad a condiciones cambiantes: Las condiciones de sequía y el aumento de la contaminación industrial pueden incrementar considerablemente la concentración de contaminantes en las aguas captadas. HidroBlue ofrece la flexibilidad necesaria para ajustar la dosificación de PHA según las necesidades del sistema, garantizando un tratamiento eficaz y constante, incluso en situaciones de alta carga contaminante.
Eficiencia contra biofilm: A diferencia de otros desinfectantes, el PHA destaca por su capacidad para eliminar biofilm acumulado en las infraestructuras de las estaciones de tratamiento, un problema común en sistemas de largo plazo. El tratamiento con PHA mantiene las tuberías libres de este material, lo que mejora la higiene general del sistema y reduce el riesgo de obstrucciones y proliferación de bacterias.
Protección de infraestructuras y ausencia de corrosión: Aun cuando sea necesario intensificar el tratamiento en situaciones de alta contaminación, el PHA no daña las infraestructuras de las estaciones de tratamiento ni provoca corrosión en las tuberías. Esto es clave para garantizar la durabilidad del sistema a largo plazo, reduciendo así los costos de mantenimiento asociados.
Gracias a su capacidad para adaptarse a diferentes condiciones y su efectividad en todas las fases del proceso, HidroBlue se ha posicionado como una opción avanzada y sostenible para el tratamiento de agua captada, proporcionando una solución integral tanto para el consumo humano como para aplicaciones agrícolas.
Preguntas frecuentes
La dosificación del ácido hipocloroso puro (PHA) en el tratamiento del agua potable es un proceso altamente controlado y adaptable a las necesidades específicas de cada estación. Para garantizar su eficacia, el PHA se ajusta en función de varios factores, como el nivel de contaminación, la presencia de materia orgánica, y los estándares normativos de calidad del agua potable.
En la fase de pre-oxidación, se aplica una dosis baja de PHA para oxidar la materia orgánica presente, lo que permite eliminar contaminantes sin generar subproductos tóxicos. En la fase de post-tratamiento, la dosificación de PHA puede ajustarse de manera precisa para alcanzar los valores normativos de cloro libre, garantizando así que el agua sea segura para el consumo humano.
Sí, el ácido hipocloroso puro (PHA) es completamente seguro para su uso en el tratamiento de agua potable. Este desinfectante ha sido aprobado por las normativas más estrictas a nivel internacional debido a su capacidad para eliminar bacterias, virus y otros patógenos sin dejar subproductos peligrosos. A diferencia de los productos químicos tradicionales, como el cloro, el PHA no produce compuestos secundarios tóxicos, como los trihalometanos o los bromatos, lo que lo convierte en una opción más segura tanto para las personas como para el medio ambiente.
Además, es biodegradable y no genera residuos que puedan afectar la salud humana o el ecosistema acuático. Esta característica, junto con su alta eficacia a bajas concentraciones, lo posiciona como una opción avanzada y segura para garantizar la calidad del agua potable.
El ácido hipocloroso puro (PHA) y el hipoclorito sódico son desinfectantes comúnmente utilizados en el tratamiento del agua potable, pero presentan diferencias clave que hacen que el PHA sea una opción superior en muchos aspectos:
- No produce subproductos tóxicos
- Eficacia contra biofilm
- No es corrosivo ni genera olores desagradables
- Es menos peligroso de manipular y almacenar